Reconciliation / Reconciliación

Confession on Saturdays
4:30 PM - 5:30 PM

Confesión los Sábados
4:30 PM - 5:30 PM



 

GUIA PARA EL EXAMEN DE CONCIENCIA
 

¿Qué es la Reconciliación?

La Reconciliación (también conocida como confesión) es un sacramento instituido por Jesucristo en Su amor y misericordia para ofrecer el perdón a los pecadores por las ofensas cometidas a Dios. Al mismo tiempo, los pecadores se reconcilian con la Iglesia porque está herida por sus pecados.

Cada vez que pecamos, nos herimos a nosotros mismos, a otras personas y a Dios. En la Reconciliación, reconocemos nuestros pecados ante Dios y Su Iglesia. Expresamos nuestro pesar de una manera especial, recibimos el perdón de Cristo y su Iglesia, reparamos lo que hemos hecho y decidimos comportarnos mejor en el futuro.

El perdón de nuestros pecados incluye cuatro partes que son:

· El Acto de Contrición: Es un arrepentimiento sincero por haber ofendido a Dios y es el acto más importante de parte del penitente. No puede perdón de pecados si no nos arrepentimos y tenemos una firme decisión de no repetir nuestro pecado.

  • La Confesión: Confrontar nuestros pecados de manera profunda a Dios hablándole —en voz alta al sacerdote.
  • La Penitencia: Una parte importante de nuestra sanación es la “penitencia” que el sacerdote impone para la reparación de nuestros pecados.
  • La Absolución: el sacerdote dice las palabras por las cuales “Dios, el Padre de la Misericordia” reconcilia a un pecador con Él mismo a través de los méritos de la Cruz.

Recibir el sacramento de la reconciliación, es necesaria una preparación personal. Una de las partes de esa preparación se llama “Examen de Conciencia”, que es algo más que recordar los pecados que hemos hecho y el bien que hemos dejado de hacer. El examen de conciencia nos lleva a evaluar la intención de nuestras acciones, a experimentar el arrepentimiento por las faltas que hemos cometido y a tomar la resolución de no pecar más.Este Examen tiene que enfocarse en nuestras acciones voluntarias y conscientes que hayan ido en contra de la voluntad de Dios expresada por Jesús en el Evangelio, contra las personas que nos rodean y contra nuestras obligaciones sociales de caridad y justicia.

LOS 5 PASOS DE LA RECONCILIACION
1. Examen de Conciencia. Esfuerzo sincero en recordar cada uno de nuestros pecados.
2. Arrepentimiento de los Pecados. Reconocer con un “dolor espiritual” que se ha ofendido a Dios que nos ama tanto.
3. Propósito de no volver a Pecar. La simple y sincera determinación de no volver a pecar por amor a Dios.
4. Decir los Pecados al Sacerdote. De una manera concisa, concreta, clara.
5. Cumplir la Penitencia. Cumplirla con humildad, dolor espiritual en desagravio, reparación y satisfacción de la culpa contraída al ofender a Dios y a nuestros hermanos.

¿CÓMO HACER EL EXAMEN DE CONCIENCIA?
En el proceso de la Reconciliación con Dios nuestro Padre, tomamos conciencia de nuestros pecados, nos arrepentimos, le pedimos personalmente perdón a Dios. Confesamos al Sacerdote cada uno de nuestros pecados y hacemos penitencia por nuestras faltas, trataremos de evitar el pecado en el futuro y perseverar en éstos propósitos confiando firmemente en la misericordia y en el amor de Dios para alcanzar la salvación. Se proponen cuatro formas diferentes para hacer el examen de Conciencia. Para profundizar en la grandeza del amor de Dios, puedes meditar en los siguientes Textos: (Salmo 103,8-10; Salmo 86,15-16; Lucas 5,32; 7,47-50; 15,7. 11-24; Mateo 9,2-8)

A) LOS 10 MANDAMIENTOS
 Amarás a Dios sobre todas las cosas.
• Creer en cosas supersticiosas, practicar el espiritismo, lectura de cartas, horóscopos, etc.
• Poner en primer lugar cosas, actividades o personas antes que a Dios.
 No tomarás el Nombre de Dios en vano.
• Usar el nombre de Dios sin respeto.
• Jurar poniendo a Dios por testigo en algo falso, o sin importancia.
 Santificarás las fiestas.
• Faltar a Misa los Domingos o días festivos.
• Trabajar el Domingo sin necesidad.
 Honrarás a tu Padre y a tu Madre.
• Trato irrespetuoso a los Padres.
• Descuidar atenci6n de la propia familia.
• Mal ejemplo a los hijos por el abuso en la bebida, acciones inmorales, etc.
 No matarás.
• Hacer daño de palabra u obra a otro. Intentar el suicidio, ingerir drogas, alcohol, Imprudencias al manejar .etc.
• Aconsejar o colaborar en un aborto (este pecado está además penado con excomuni6n.
• Desear la muerte de alguien.
 No cometerás actos impuros.
• Tener conversaciones o decir chistes indecentes.
• Realizar acciones deshonestas consigo mismo o con otros.
• Ver pornografía, espectáculos indecentes en el cine o programas de television, libros o revistas indecentes, etc.
• Infidelidad y mal uso del matrimonio.
 No hurtarás.
• Tomar lo ajeno sin permiso del dueño.
• Malgastar el dinero de otros.
• Cobrar más de lo debido con engaños.
 No dirás falso testimonio ni mentirás
• Decir mentiras aunque se crea hacer bien.
• Murmuraciones, críticas y calumnias.
• Acusar a alguien falsamente
 No consentir pensamientos, ni deseos impuros.
• Consentir un deseo de una acci6n impura, aunque no se haga despu6s.Desear la mujer o el hombre de otro(a)
10º No codiciarás los bienes ajenos.
• Deseo desordenado de poseer lo ajeno.
• Envidias por lo que otros son o tienen

B) MANDAMIENTOS DE LA SANTA IGLESIA
 Participar en la Misa los Domingos y fiestas litúrgicas

 Confesarse cuando menos una vez al año
 Comulgar al menos durante la Pascua de Resurrección
 Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo dispone la Iglesia
 Contribuir al sostenimiento de la Iglesia según las posibilidades de cada uno


C) LOS PECADOS CAPITALES
 Soberbia: Amor desordenado de nuestra propia excelencia.
• Pensar sólo en uno mismo y en sus intereses.
• Vanidad: preocupación excesiva por el vestido, adornos, etc.
• Orgullo y Egoísmo. Creerse mejor que los demás
• Hipocresía: Fingir cualidades que no se tienen.
 Avaricia: Amor desordenado de los bienes materiales.
• Adquirir bienes por medios ilícitos.
• No ayudar al necesitado cuando se puede hacerlo.
• Acumular bienes y no compartirlos con los necesitados.

 Lujuria: Apetito desordenado de lo sexual.
(Ver lo que enseña el Sexto y Noveno Mandamientos.)

 Ira: Acaloramiento de ánimo, o deseo de Venganza.
• Odios y Rencores. No perdonar ofensas.
 Gula: Apetito desordenado en el Comer y el Beber.
• Embriaguez.
• Comer más de lo necesario, por placer.
 Envidia: Tristeza por el bien ajeno.
• Deseo desordenado por los bienes o cualidades de otros.
 Pereza: Desinterés voluntario en el buen obrar.
• Flojera
• Perder el tiempo

No cumplir con las obligaciones.

D) LA LEY DEL AMOR
1. Examinar la conciencia es confrontar el conjunto de valores y principios del Evangelio con nuestras acciones e intenciones.
2. La ley máxima del Cristiano es el Amor, por ello es indispensable reflexionar sobre cómo hemos vivido el amor a Dios, al prójimo y a Mí mismo.
3. Siguiendo el principio del amor, podemos examinarnos si hemos buscado en nuestras acciones y actitudes lo que es Verdadero y Bueno. 4 Fácilmente podemos hacer un recorrido de nuestras faltas de Pensamiento, Palabra, Obra y Omisión. Muchas veces confundimos el pecado que es una ofensa consciente e intencional al amor a Dios, a los demás y a mí mismo, con la falta de educación, con una equivocación, con las reacciones negativas inconscientes, o un error involuntario, en los cuales no tuvimos malicia ni mala intención. Tampoco el pecado se identifica con problemas psicológicos, y emocionales, los cuales necesitan mas bien una terapia psicológica.


GUIAS PARA UNA BUENA CONFESION
1. No dejes la confesión para la última hora. Esto hará que el sacramento sea una experiencia frustrante para ti y para el sacerdote. Haz con anticipación y en un ambiente de oración, el examen de conciencia. Es decir, reflexiona al menos un día antes de confesarte, sobre tus acciones y actitudes negativas.
2. Planifica la recepción del sacramento. Te sugerimos que acudas al sacramento cada tres meses, (o cada vez que sea necesario), especialmente en el Adviento y la Cuaresma. Con esta sugerencia no pretendemos programar tu conciencia, sino invitarte a recibir este sacramento, respetando tu necesidad personal..
3. La reconciliación es diferente al diálogo personal. La confesión no debe confundirse con la Dirección Espiritual, o con el momento de platicar los problemas familiares, las dificultades de comunicación entre la familia o el relato de los problemas de los demás. Todo esto se puede hacer ampliamente en otro momento con la persona indicada.
4. Sea breve y conciso. Confiesa al sacerdote solo los propios pecados (no los de otro.) Diga solamente los pecados, sin rodeos innecesarios. Evite contar una historia en cada pecado. Si te preparas con un buen examen de conciencia desde tu última confesión, esto facilitará a todos, la administración del sacramento. Busca el sacramento en tu propia parroquia. Es recomendable que tengas un confesor que te ayude a crecer en tu vida espiritual. Para ello infórmate sobre los horarios y días de guardia de los sacerdotes en tu propia parroquia.

En la Parroquia de Santa Monica, las confesiones son los Sábados de 4:30pm a 5:30pm o en la oficina haciendo cita. 
 

Rito de Reconciliación

La Reconciliación puede ser cara a cara o anónima, con una rejilla entre usted y el sacerdote. Escoja la opción que le sea más cómoda.

1. El sacerdote le da una bendición o lo saluda; puede que también comparta un pasaje de las Escrituras.

2. Haga la Señal de la Cruz y diga, “Bendígame Padre, he pecado. Mi última confesión fue [numero de semanas, meses o años].”

3. Confiese todos sus pecados al sacerdote. El sacerdote lo ayudará a hacer una buena confesión. Si usted no está seguro acerca de cómo debe hacer una buena confesión o cree que es difícil hacerlo, sólo pídale al sacerdote que lo (la) ayude. Responda a las preguntas sin esconder algo por temor o vergüenza. Ponga su confianza en Dios, el Padre misericordioso que quiere perdonarlo.


4. Luego que haya confesado sus pecados, diga, “Me arrepiento por estos y todos mis pecados".


5. El sacerdote le asigna una penitencia y le aconseja para ayudarle a ser un mejor católico.


6. Haga el Acto de Contrición, expresando su arrepentimiento por sus pecados. El sacerdote, actuando en la persona de Cristo, lo absuelve de sus pecados.

 


 

Acto de Contrición
Dios mío, me arrepiento profundamente por haberte ofendido y detesto todos mis pecados porque temo el perder la gracia de ir al cielo y sufrir los dolores del infierno; pero más que nada por haberte ofendido, Dios mío, que eres todo bueno y mereces todo mi amor. Firmemente, resuelvo con la ayuda de tu gracia confesar mis pecados, cumplir la penitencia, y enmendar mi vida. Amén.